Sábado, Mayo 10, 2014 - 15:15
La experta en temas de energía, Carmen Crespo, señaló en Erbol que observa falta de consistencia en la política de nacionalizaciones del actual gobierno. Habría sucedido algo similar con la política de privatizaciones del anterior régimen, cuando empresas con ganancias como la de electricidad, ENDE, fueron entregadas a la administración de empresas privadas.
En el caso del actual gobierno, dijo Crespo, no se sabe con claridad qué rubros y por qué razones deben pasar al control estatal.
“¿Por qué se nacionaliza?, la respuesta podría ser, porque se trata de recursos estratégicos que deberían estar en manos del Estado”.
“Si esa es una posible respuesta, entonces la siguiente pregunta es: ¿Por qué la minera San Cristóbal no está ya en manos del Estado? Si es una empresa descomunalmente grande. Las variaciones de su producción inciden hasta en el PIB nacional y los recursos minerales, de acuerdo a la Constitución, son también recursos estratégicos”, reflexionó.
Por otro lado, según Crespo, en el sector del transporte de la electricidad, dado que no se pudo resolver adecuadamente la regulación tarifaria, es decir, como hubo incapacidad para resolver ese tema, se decidió nacionalizar. “Ahí hay una falta de consistencia conceptual sobre por qué y para qué nacionalizamos”, comentó.
Otro tema preocupante es que así como las empresas estatales fueron vendidas en los años 90 a precios irrisorios, ahora no se sabe con precisión si las re-compras se están haciendo en términos aceptables para el Estado boliviano.
“Hasta hoy no he visto ni una sola valoración económica de las empresas que se han comprado, ni de Transredes, ni de las refinerías de Petrobras, ni de la empresa de Logística, de ninguna, no hay un estudio que nos ayude a saber la relación entre el valor real de la empresa y lo que el Estado pagó por ellas. Cómo se acordaron los precios es hasta ahora un misterio”, comentó la experta.
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