Las jornadas juveniles previas a la reunión del G77+China, a realizarse en junio, estuvieron signadas por la improvisación y el caos, como lo grafican la serie de mensajes publicados en las redes sociales por los propios asistentes al encuentro.
Posts como “no le mientan a la gente” o “quieren gobernar y no pueden organizar un almuerzo”, circularon hoy develando gruesas fallas de la organización a cargo del Gobierno.
Los organizadores atribuyeron el hecho a que la convocatoria “rebasó” sus expectativas y produjo este resultado.
Nos preguntamos entonces si la asistencia era libre, así fuera por acceder a un plato de comida; lo que muestra que no hubo un plan serio y menos uno de contingencia.
“Ingresar al campus universitario se constituyó para muchos participantes en una odisea, pues no podían encontrar sus mesas de trabajo, a pesar de que a la entrada varios voluntarios les daban detalles sobre cómo llegar a las aulas”, señala un reporte de prensa.
Entretanto, el ministro de Culturas, Pablo Groux, salió al paso para pedir paciencia y asegurar que aún había tiempo para subsanar errores.
Fuente: El Montículo
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